Una mañana de estas
me pondré a besar tus ojos,
será una verdadera fiesta
saber lo que tus cuencas
protegen con cerrojos.
Una mañana de estas
me pondré a besar tus dientes
y tus encías discretas.
Me dirán lo que conversas.
Sabré cómo se siente.
Y la tarde se irá en siestas,
mientras la noche se desboca,
la vida será perfecta
porque una mañana de estas
me pondré a besar tu boca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario